Desde el inicio de la crisis económica en el año 2008 venimos viendo con la banca ha cerrado prácticamente por completo el grifo del crédito tanto para particulares como para empresas. Hoy en día el acceso a la financiación es un problema para familias, nuevos proyectos empresariales o compañías que necesitan liquidez para su día a día o para sus proyectos de expansión o aumentar su productividad. Al cobijo de esta situación y gracias a las posibilidades que ofrece internet están surgiendo otras vías de financiación alternativa que pueden dar solución a esta situación.
Una de estas alternativas que empieza a aparecer en España es el Crowdlending. Se trata de un modelo ya consolidado por ejemplo en Estados Unidos como forma de préstamos de dinero entre particulares.
En el Crowdlending existen 3 figuras:
– El solicitante del préstamo.
– Los inversores que aportan el dinero a cambio de unos intereses.
– La plataforma de Crowdlending que se encarga de unir la oferta y la demanda entre solicitante e inversores.
Cuando una persona necesita dinero (para una reforma, gastos imprevistos, montar un negocio,…) puede darse de alta como solicitante en la plataforma de Crowdlending. Desde dicha plataforma se encargan de analizar la solvencia del solicitante y aprobar o rechazar su solicitud. Si la solicitud es aprobada se establecen unos intereses que el solicitante debe abonar a los inversores que pongan el dinero y la demanda de dinero se publica en la plataforma.
A continuación los inversores interesados tienen un periodo de tiempo para aportar la cantidad que consideren oportuna y una vez alcanzado el importe, el solicitante recibe el dinero. En los siguientes meses el solicitante debe abonar la cuota correspondiente más los intereses que serán transmitidos a los inversores que irán progresivamente recuperando su dinero y obteniendo un beneficio.
El Crowdlending permite al solicitante recibir un préstamo que sería difícil de conseguir a través de un banco hoy en día y para los inversores supone una buena forma de obtener unos rendimientos superiores a los que da cualquier depósito u otros tipos de inversión a la vez que puede minimizar el riesgo diversificando los préstamos que realiza y gracias al análisis de solvencia de la plataforma de Crowdlending que rechaza aquellas solicitudes que tienen altas probabilidades de impago.
El auge de métodos como el Crowdlending o el Crowdfunding (micromecenazgo para proyectos empresariales) está haciendo que el gobierno trabaje a día de hoy en regular estos préstamos entre particulares para establecer ciertas normas como el establecimiento de límites de dinero que un inversor puede aportar anualmente,…